"¿El sentido de la vida? Primero, procurar no fallar; luego, procurar fallar sin desfallecer". (Fernando Savater, Ética para Amador)

viernes, 5 de febrero de 2016

¡Ay, Acuña!

Si hablamos de César Acuña, el Perú no merece tener como candidato presidencial a una persona acusada de maltratar física y psicológicamente a su pareja, de embarazar a una adolescente de 16 años y de plagiar, descaradamente, textos completos.

domingo, 27 de diciembre de 2015

Los amantes

(Fragmento)
¡Ay, si supieras! Me he enamorado tantas veces en mi vida que ya no sé si sirve contarlas. Siempre de la misma caricia de sus manos frágiles contra las flores que recoge y de la misma mirada oscura que denota su tristeza infinita. ¡Ay, si supieras! Te aseguro que tú también te enamorarías día a día de su boca y de la sonrisa tímida que se dibuja en su pálido rostro. Solo hay un inconveniente: ella no sabe de mi existencia. La miro, de lejos, para no incomodarla. Jamás le he hablado, parece estar muy atareada, no quiero ser inoportuno. Me siento en la banca del parque cada mañana solo para verla un instante y con eso soy dichoso el resto del día. Solo la contemplo. Deja que el viento juegue con sus cabellos negros y los despeine a su antojo. No sabes qué daría yo por acercármele, pero no puedo. Cada vez que lo intento, mis piernas tiemblan y se forma un hueco profundo en mi estómago. Siempre pasa por aquí, pero no me mira; está inmersa en sus pensamientos. No sé qué hacer, amigo mío.

 P. A. Zumaeta

domingo, 1 de noviembre de 2015

"La vocación literaria nace del desacuerdo de un hombre con el mundo, de la intuición de deficiencias, vacíos y escorias a su alrededor. La literatura es una forma de insurrección permanente y ella no admite las camisas de fuerza. Todas las tentativas destinadas a doblegar su naturaleza airada, díscola, fracasarán. La literatura puede morir pero no será nunca conformista"- Mario Vargas Llosa

domingo, 18 de octubre de 2015

¡Plagio!

En la antigüedad, los cronistas solían emplear los datos que encontraban en otras crónicas para relatar los sucesos. A esto se le conocía como "préstamo intelectual", y no era considerado como algo negativo. Actualmente, a esto se le conoce como plagio, y sí es un delito.

sábado, 17 de octubre de 2015

¡Cuidado!

Vivimos en una sociedad en la que la educación no es un derecho, sino un privilegio.

viernes, 16 de octubre de 2015

Rayuela, Capítulo 155 Julio Cortázar

-¿Y qué? ¿Por qué tener vergüenza de masturbarse? Un arte menor al lado del otro, pero de todos modos con su divina proporción, sus unidades de tiempo, acción y lugar, y demás retóricas. A los nueve años yo me masturbaba debajo de un ombú, era realmente patriótico.
-¿Un ombú?
-Como una especie de baobad-dijo Oliveira-pero te voy a confiar un secreto, si jurás no decírselo a ningún otro francés. El ombú no es un árbol: es un yuyo.
-Ah, entonces no era tan grave.

Rayuela, Capítulo 155

Julio Cortázar

miércoles, 12 de agosto de 2015

Me he sentado en tu mesa en más de una oportunidad. He degustado los manjares más sublimes de tu propio plato. Del mismo modo, he bebido los vinos más finos de tu propia copa. He saciado mi hambre y mi sed con tus alimentos y tus jugos. He defendido tu nombre cada vez que te han ofendido en tu ausencia porque así lo creí justo. Te has atrevido a mirarme a los ojos sin mostrar un poco de vergüenza ni arrepentimiento. Me has mirado y me has dicho con una voz pausada que todo estará bien. Te he creído, a pesar de todo. Tus manos tibias sostuvieron mis manos heladas y temblorosas cada vez que la neblina cubría el paisaje. Tus años le dieron la confianza a mi inexperta juventud. Tus oídos escucharon palabras que mis labios pronunciaron en mis momentos más amargos, trágicos y funestos. Te he buscado en mis momentos más gloriosos y dichosos. Has estado en contacto con mis peores enemigos y has disfrutado de su compañía; les has sonreído. ¿Y yo qué he hecho? He dejado atrás a todos aquellos que me han suplicado que me aparte de ti, pues alegan que en tu corazón existe un agujero negro capaz de destruir toda la confianza de un supuesto conocido. No he querido creerles. Sin embargo, he comprobado, recientemente, lo ruin y malvado que eres. Tus labios corrieron más de prisa que tu razón y me has traicionado. Has contado mis verdades a quienes has querido. Te has regocijado ante mi desgracia y no sientes ni un poco de culpa. Me has dañado gravemente y has sonreído, pero no has tenido la decencia de sonreír para tus adentros, sino que me has mostrado tu asquerosa sonrisa. He decidido olvidarme de tu traición y continuar con nuestra amistad de antaño, pero hoy me he vuelto a despertar con muchas dudas. Hoy he vuelto a odiarte y despreciarte. Me has mirado a los ojos y me has dicho que toda acción que cometiste fue por mi bien. Te he gritado, juzgado e insultado, pero nada de eso ha sido suficiente para esfumar esa estúpida sonrisa que llevas en el rostro. Lo único que te enfada es saber que he escrito en tu contra y que cualquiera puede descubrir la verdad. Te mortifica que por lo menos una persona haya escrito en tu contra cuando todos los demás te dedican odas y artículos a tu favor. Te incomoda que por lo menos una persona haya descubierto cuán hipócrita, narcisista y embustero puedes llegar a ser. He vuelto a odiarte porque no has sabido explicarme tu estupidez.

P. A. Zumaeta